martes

EL VALLE SAGRADO, PERU.

En el viaje de prospección le dije al chofer que parara. Este camino tenía algo y me apeteció bajarme del jeep y sacar una foto. Quizás algún día vuelva tranquilo, con algún amigo, con tiempo para caminarlo a pie. Oír mis pasos sobre la tierra, oler el entorno y vivir realmente el lugar sin las prisas locas de un viaje de incentivo. Tener tiempo para charlar con la gente que aparece en el camino, poder dormir ahí donde te encuentres cansando. Quizás algún día.